En los últimos días, Elon Musk —dueño de empresas como Tesla, SpaceX y la red social X (antes Twitter)— ha iniciado una campaña pública contra Netflix, acusando a la plataforma de “promover ideologías dañinas” en sus contenidos para niños.
El empresario instó a sus seguidores a cancelar sus suscripciones mediante varios mensajes en X, argumentando que la compañía “difunde mensajes inapropiados sobre identidad de género” en programas dirigidos al público infantil.
📣 El origen del conflicto
El desencadenante fue la serie animada Dead End: Paranormal Park, en la que aparece un personaje transgénero. Musk afirmó que este tipo de representaciones “no deberían mostrarse a menores”, e incluyó otros títulos de Netflix dentro de sus críticas, acusando a la empresa de tener una agenda “demasiado ideológica”.
Sus publicaciones se viralizaron rápidamente y fueron replicadas por millones de usuarios, generando un intenso debate en redes sociales entre quienes defienden la inclusión y quienes consideran que el contenido infantil debería ser “neutral”.
